Gobernación Provincial de Chiloé
Plan de desarrollo de Chiloé

II. DIAGNOSTICO

1. El Territorio.

La Provincia de Chiloé es un archipiélago formado por más de treinta islas, con una extensión de 9.181 kms cuadrados, donde la Isla Grande tiene una longitud de 180 Kms de norte a sur. . Constituye una de las cinco provincias de la X Región, y representa un 13,7% de la superficie total regional, estando unida al continente a través de un sistema de transbordo en el canal de Chacao.

Las condiciones climáticas corresponden a clima templado-lluvioso,donde el mar interior tiene un microclima protegido por la cordillera de la costa
La Provincia de Chiloé se divide en diez comunas: Castro, la capital provincial, Ancud, Quellón, Chonchi, Quinchao, Quemchi, Dalcahue, Queilen, Puqueldón y Curaco de Vélez. Quellón posee el territorio más extenso con, aproximadamente, un 35% del total provincial; le siguen Ancud con un 19%, Chonchi con un 15% y Dalcahue con un 13% de participación en el territorio de la Provincia. En el otro extremo, Curaco de Vélez, Puqueldón y Quinchao, son en ese orden las más pequeñas territorialmente, y su área, en conjunto, alcanza a sólo un 4% aproximado de la superficie física total de Chiloé.



2. La Población.

La población estimada de la Provincia de Chiloé para fines de 1996 sería del orden de los 138.000 habitantes, representativa de algo menos del 1% de la población total del país. En los últimos treinta años la población de Chiloé muestra una tendencia creciente en lo concerniente al número de habitantes.

Conforme el Censo de 1992, la población provincial se concentra en un 62% en los principales núcleos urbanos: Ancud, Castro y Quellón. En el otro extremo, las comunas con menos población son Curaco de Vélez, Puqueldón y Queilen ya que en conjunto representan, aproximadamente, sólo un 9% del total de habitantes de Chiloé.



2.1. Población Rural y Urbana.

La Provincia de Chiloé ocupa el segundo lugar nacional en índice de ruralidad, con un 52,7%. En el período 1982-1992, la población creció en 15,7 %, que se compara con un 11,8% de crecimiento promedio de la población de la X Región

En las Comunas de Curaco de Vélez y Puqueldón, de acuerdo a los criterios con que trabaja el INE, el 100% de la población es rural. Quemchi, Chonchi, Queilen, Dalcahue y Quinchao presentan entre un 72 y un 82 por ciento de población rural; en tanto, Ancud, Castro y Quellón son las Comunas con una mayor proporción de población urbana.

Chiloé, históricamente, ha presentado el mayor índice de ruralidad de la X Región, sin embargo se observa una tendencia persistente de decrecimiento de la población rural , que en 1996 debió ser superada por la población urbana y que, en todo caso,debería llevar a una nivelación con los índices regionales en el mediano plazo.

La población de la Provincia se concentra básicamente en sus principales centros urbanos: Ancud, Castro y Quellón, que de un 62% de la población provincial total en 1992, se estima comprenderán el 69% de esa población en el año 2005. El crecimiento de la población urbana unido a la disminución, en términos relativos, de la población rural y a la mayor proporción de habitantes de mayor edad en las áreas rurales, refleja un proceso de emigración intraprovincial hacia las principales ciudades con el consecuente efecto de incremento de la demanda por servicios municipales y públicos en general de las mismas. Cabe advertir que hubo una modificación territorial comunal que afectó negativamente a Quemchi y positivamente a Dalcahue, al incorporarse a esta última el sector de Tenaún.

Chiloé es una provincia de población joven. Los menores de 24 años representan aproximadamente el 50% del total de habitantes. No obstante, en la Provincia se deberán reflejar los resultados de las tendencias nacionales hacia la disminución de la natalidad y que se traducirán en el futuro próximo, en un incremento de la proporción relativa de la población de mayor edad. Las comunas con mayor índice de ruralidad muestran población de mayor edad, por lo que puede plantearse como hipótesis que la migración intraprovincial es mayoritariamente de jóvenes.


2.2. Población Económicamente Activa y Ocupación

La población económicamente activa (PEA), era de 42.990 personas que representaban en 1992 un 47,2% del total de la población mayor de quince años. Ancud y Castro aportaban el 54,6% de la PEA provincial. La población ocupada, era de alrededor de un 94% de la PEA provincial. Los más altos porcentajes de desocupación se registraban en Puqueldón, Curaco de Vélez, Chonchi, Castro y Queilen.

Al efectuar una proyección lineal de las poblaciones de las provincias de Chiloé y Palena a partir de las cifras censales de 1992, y tomando como referencia los Indicadores de Empleo del INE para el trimestre abril-junio de 1996, se puede estimar que a esta última fecha la población económicamente activa, PEA, de Chiloé era de 54.988, que significa un 56% de la población total mayor de quince años que sería de 97.378 personas. Al igual que en 1992, un 94% de la población económicamente activa está ocupada.

Mediante una proyección lineal de las poblaciones de las provincias de Chiloé y Palena a partir de las cifras censales de 1992, y tomando como referencia los Indicadores de Empleo del INE para el trimestre abril-junio de 1996, se puede estimar que a esta última fecha la población ocupada de Chiloé era de 51.574, que significa un 53% de la población total mayor de quince años que sería de 97.378 personas. Al igual que en 1992, un 94% de la población económicamente activa está ocupada. En el período 1992-1996, se ha observado un crecimiento de los sectores primario, desde un 42% a un 48%, y secundario desde un 21% a un 24%, a expensas del sector terciario que ha disminuido desde un 37% a un 28% su participación en la población ocupada a nivel provincial.

Los sectores primario (41,4%) y terciario (37,6%) eran la fuente laboral de un 79% de las 40.588 personas ocupadas en 1992. Las comunas con una mayor incidencia relativa del sector primario eran, en orden decreciente: Puqueldón (69,3%) , Quemchi (69,3%) , Curaco de Vélez (63,1%) y Queilen (62,1%). Un 57,4% de la población ocupada de Castro trabaja en el sector servicios, luego, aunque a considerable distancia, se encuentran Ancud ( 40,5%) y Quinchao (36,1%). La mayor proporción de trabajadores en el sector secundario, la registra Quellón (35,3%) seguida de Chonchi (23,1%). La estructura de ocupación de la Provincia, es característica de las economías subdesarrolladas, en que se verifica una transferencia del sector primario directamente a los servicios frente a la inexistencia de industria consolidada.

De acuerdo a los datos censales de 1992, la población ocupada provincial era de 40.588 personas desagregada en 1.685 empleadores (4%), 12.073 trabajadores por cuenta propia (30%), 22.018 asalariados (54%), 1.706 trabajadores de servicio doméstico (4%) y 3.106 familiares no remunerados (8%).

Al efectuar una proyección lineal de las poblaciones de las provincias de Chiloé y Palena, en la forma señalada anteriormente, se tiene que al igual que en 1992, un 94% de la población económicamente activa estaba ocupada en 1996. La población ocupada de la provincia distribuida por tipo de ocupación, en el segundo semestre de 1996, es la siguiente: empleadores 826 (2%), trabajadores por cuenta propia 21.855 (42%), asalariados 22.787 (44%), personal de servicios 1.514 (3%) y familiar no remunerado 4.592 (9%).

Desde 1992 hasta la estimación efectuada para 1996, la estructura ocupacional por categoría de empleo en la Provincia de Chiloé ha variado en forma extremadamente significativa. La disminución de los empleadores a menos de la mitad asociada a la baja porcentual de sólo un 10% en el número de asalariados, unida al incremento natural de la productividad, significaría un incremento considerable del tamaño promedio de las empresas provinciales en términos de ocupación de trabajadores por empresa en los últimos cuatro años. Los trabajadores por cuenta propia han subido desde un 30% aproximado en 1992 hasta un 42% en 1996 del total de la fuerza de trabajo, que también se explicaría por la baja en la incidencia de los asalariados y, en menor medida, por la baja porcentual del número de empleadores. Por otra parte, la disminución de la incidencia del personal de servicio doméstico de un 4% a un 3% en el período 1992-1996, contribuiría a explicar en forma significativa el alza de la categoría de familiar no remunerado desde un 8% hasta un 9% en el mismo período.

En 1992 se registraba, como promedio provincial, la existencia de un empresario cada 13 trabajadores asalariados, en tanto en 1996 se tiene que esta relación es de un empresario cada 28 asalariados. Esto significa que las empresas de la provincia como promedio tenían contratados 13 trabajadores en 1992 y en 1996 tienen 28 asalariados. Este hecho, unido al incremento natural de la productividad en el transcurso del lapso, se traduciría en que las empresas existentes en la actualidad tienen una capacidad de producción superior al doble de lo que poseían en 1992. La disminución del número de empleadores implica que el número de empresas se habría reducido a más de la mitad desapareciendo empresas, especialmente pequeñas. Además, avala esta última hipótesis el incremento espectacular de los trabajadores por cuenta propia, que provendrían de empresarios desplazados y asalariados que han decidido aventurar por su propia cuenta.


2.3. Población y Carencias

Para el análisis de la población en situación vulnerable se utilizarán la Encuesta CAS 2, correspondientes a noviembre de 1995 y a agosto de 1996, las que no cubren la totalidad del universo poblacional. Para estimar el porcentaje de este universo cubierto por la encuesta, se utilizará la estimación de población a fines de 1995 efectuada para fines de este trabajo. La Encuesta CAS 2, en agosto de 1996, se administró a un 59,52% de los habitantes de la Provincia, con una cobertura máxima en Curaco de Vélez (92,8%) y mínima en Ancud (40%).

De acuerdo a la información proveniente de la Encuesta CAS 2 de noviembre de 1995, un total de 16.228 personas vivían en situación de lo que se denominará "carencia" en la Provincia de Chiloé, con un puntaje inferior a 450 puntos. Si se adopta el supuesto que la población de Chiloé en noviembre de 1995 debe haber sido del orden de los 138.000 habitantes, se tiene que alrededor del 11,8% de la población de la provincia estaba a fines de 1995, en situación de carencia. El promedio provincial está sesgado por los valores superiores. La mejor situación corresponde a Castro (7,7%), Puqueldón (9,1%) y Ancud (10,1%), en tanto, la población en carencia de las otras siete comunas se encuentra sobre la media aritmética provincial

Si se comparan la Encuesta CAS 2 de noviembre de 1995 con los últimos datos de población oficiales conocidos (Censo 1992), se tienen porcentajes de carencia mayores que van desde un 19% en Curaco de Vélez, hasta un 8,1 en Castro.
Al analizar la situación de carencias a nivel comunal, desde el punto de vista de la incidencia relativa del número de necesitados en el total de la población de cada una de las comunas, los resultados obtenidos en términos absolutos se revierten y son precisamente Ancud (10,05%), Castro (11,46%) y Quellón (18,08%), en ese orden, las que presentan los menores porcentajes de carentes en función del número de habitantes. Se tiene, además, que estas tres comunas son las que poseen:

a. Los mayores índices de población urbana y
b. La mayores concentraciones de población de la Provincia.

Del análisis se deriva que las mayores carencias están porcentualmente ubicadas en las áreas rurales y en los núcleos urbanos menores, pero en términos absolutos el mayor número de pobres se encuentra en las comunas estructuralmente menos pobres de la Provincia, ya que son las más pobladas.

El mayor porcentaje de personas con carencias se encuentra en las áreas rurales de las comunas de Quinchao (37,88%), Queilen (36,88%) y Quemchi (32,13%). Por otra parte, la menor necesidad relativa corresponde a los sectores urbanos de Quinchao(8,10%), Ancud(8,54%) y Castro (9,28


Si se toman los totales de población urbana y rural de la Provincia, se determina que en agosto de 1995 un 10,74% de la población urbana tenía carencias, en tanto, un 22,88 % de la población rural de la Provincia vivía en esta misma situación de carencia. Estos resultados contribuyen a reafirmar que al vivir en localidades rurales pequeñas se es más proclive a ser necesitado en la Provincia de Chiloé En general, esta situación es característica de las sociedades en proceso de desarrollo. Además, es interesante anotar que la población carente rural de Ancud, Castro y Quellón, en conjunto (14,99%), es proporcionalmente mayor que la de los carentes urbanos del resto de las comunas (13,12%).

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